lunes, 11 de abril de 2011
domingo, 3 de abril de 2011
Un león, desgastado con los años e impotente ante su enfermedad, yace en la tierra a punto de muerte.
Un jabalí se precipitó sobre él, y vengó con un golpe de sus colmillos una herida mucho tiempo atrás recibida.
Poco después el toro con sus cuernos lo corneó como a un enemigo.
Cuando el asno vió que la bestia enorme podría ser atacada impunemente, él lo pateó en su frente con sus talones.
El león, que expiraba dijo;
- He tolerado de mala gana los insultos de los valientes, pero ser obligado a soportar tal tratamiento de ti, que eres una desgracia de la naturaleza, es en efecto sufrir una doble muerte.
"NADA MOLESTA MÁS A LOS PODEROSOS QUE SER HUMILLADOS POR LOS DÉBILES."
Un jabalí se precipitó sobre él, y vengó con un golpe de sus colmillos una herida mucho tiempo atrás recibida.
Poco después el toro con sus cuernos lo corneó como a un enemigo.
Cuando el asno vió que la bestia enorme podría ser atacada impunemente, él lo pateó en su frente con sus talones.
El león, que expiraba dijo;
- He tolerado de mala gana los insultos de los valientes, pero ser obligado a soportar tal tratamiento de ti, que eres una desgracia de la naturaleza, es en efecto sufrir una doble muerte.
"NADA MOLESTA MÁS A LOS PODEROSOS QUE SER HUMILLADOS POR LOS DÉBILES."
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