sábado, 6 de noviembre de 2010

EL CONEJITO BURLÓN


Vivía en el bosque verde un conejito dulce, tierno y esponjoso. Siempre que veía algún animal del bosque se burlaba de él. Un día, estaba sentado a la sombra de un árbol, cuando se le acercó una ardilla: Hola señor conejo.

El conejo no respondió. Le miró, le sacó la lengua y salió corriendo. ¡Qué maleducado!, pensó la ardilla. De camino a su madriguera, se encontró con un cervatillo, que también quiso saludarle: Buenos días señor conejo.

De nuevo el conejo sacó su lengua al cervatillo y se fue corriendo. Así una y otra vez a todos los animales del bosque que se iba encontrando en su camino.

Un día todos los animales decidieron darle un buena lección y se pusieron de acuerdo para que cuando alguno de ellos viera al conejo no le saludara. Harían cómo si no le vieran. Y así ocurrió.

En los días siguientes todo el mundo ignoró al conejo. Nadie hablaba con él ni le saludaba. Un día, organizando una fiesta todos los animales del bosque, el conejo pudo escuchar el lugar donde se iba a celebrar y pensó en ir, aunque no le hubiesen invitado.

Aquella tarde cuando todos los animales se divertían, apareció el conejo en medio de la fiesta. Todos hicieron como si no le vieran. El conejo, abrumado ante la falta de atención de sus compañeros, decidió marcharse con las orejas bajas.

Los animales, dándoles pena del pobre conejo, decidieron irle a buscar a su madriguera e invitarle a la fiesta. No sin antes hacerle prometer que nunca más haría burla a ninguno de los animales del bosque.

El conejo, muy contento, prometió no burlarse nunca más de sus amigos del bosque, y todos se divirtieron mucho en la fiesta y vivieron muy felices para siempre.

FIN

Moraleja del cuento: Procura no burlarte nunca de la gente
(Autor: L.A.V.M de www.santaclaus.cl)

viernes, 22 de octubre de 2010

EL RUIDO DE LA CARROZA

VALOR EDUCATIVO
"EL BIEN NO HACE RUIDO. EL RUIDO NO HACE BIEN"

IDEA Y ENSEÑANZA PRINCIPAL
Hablar con su hijo es mejor que hablarle a su hijo: Existe una estrecha relación entre el modo de hablar y el de escuchar.

Cierta mañana, mi padre me invitó a dar un paseo por el bosque y acepté con placer.

Se detuvo en una curva, y después de un pequeño silencio, me preguntó:

- Además del cantar de los pájaros, ¿qué más escuchas?
Agudicé mis oídos y algunos segundos después le respondí:

- Estoy escuchando el ruido de una carroza.
- Eso es - dijo mi padre -. Es una carroza vacía.

Pregunté a mi padre:
-¿Cómo sabes que es una carroza vacía, si aún no la vemos?

Entonces mi padre respondió:
- Es muy fácil saber cuando una carroza está vacía, por causa del ruido. Cuanto más vacía la carroza, mayor es el ruido que hace.

Me convertí en adulto y hasta hoy, cuando veo a una persona hablando demasiado, interrumpiendo la conversación del profesor o de las personas, inoportunamente, presumiendo de lo que tiene (y lo más seguro no tiene nada), de sentirse prepotente y minusvalorando a la gente, tengo la impresión de oír la voz de mi padre diciendo: "Cuanto más vacía la carroza, mayor es el ruido que hace".

Lic. NORBERTO VELASQUEZ S.
Vitaminas diarias para el espíritu
Centro de orientación para Escuelas de Padres
Ediciones Paulinas.
HUMBERTO A. Agudelo C.

miércoles, 6 de octubre de 2010

LECTO ESCRITURA DESDE INTERNET COMO INTEGRACION DE LAS TIC

El valor de los cuentos como parte de la educación y la vida familiar.

La mayor ventaja educativa, sin duda ninguna, es la capacidad que tiene un cuento de transmitir valores.

Quizás no hayamos reparado conscientemente en ello, pero si lo analizamos, la mayoría de los valores más firmemente arraigados en nuestra propia personalidad llegaron a nosotros de la mano de algún cuento: los 3 cerditos, por ejemplo, nos inculcaron la importancia de trabajar bien; la tortuga y la liebre nos mostraban que la constancia y la modestia tenían su fruto; y la cigarra y la hormiga nos hicieron ver que era más rentable trabajar que ser un holgazán.



Ahora disfrutemos el siguiente cuento de valores:


A la caza de sonrisas
Valor Educativo
Perseverancia y paciencia

La princesa de las hadas estaba enferma, y aunque los médicos no descubrieron el problema, dos pequeños dragones descubrieron que lo que la había puesto enferma es que ya nunca veía sonrisas.

Así que empezaron a buscarlas por toda la tierra, pero no las encontraron, y viajaron volando por todos los planetas y estrellas en busca de sonrisas. Y viajaron tanto y tanto sin encontrar ninguna, que uno de ellos decidió dar la vuelta para estar con la princesa cuando muriese.

Pero el otro decidió seguir, y justo en el siguiente planeta al que se dirigió, uno pequeño y oscuro que ni se veía, encontró que todas las sonrisas del mundo estaban allí reunidas haciendo una fiesta. El dragón les contó lo que pasaba, y sin dudarlo millones de sonrisas le acompañaron en su viaje de vuelta, y en cuanto la princesa de las hadas vio tantísimas sonrisas, recuperó su alegría y su salud.

Y el primer dragón, aquel que se había dado la vuelta, se alegró enormemente de haber tenido un amigo más perseverante y paciente que él mismo.

Por: Pedro Pablo Sacristan

miércoles, 29 de septiembre de 2010

MI PAPÁ ESTÁ MUY OCUPADO

Valor Educativo:
Hacer las cosas con sentido

Elementos principales

Idea y enseñanza principal
Una breve reflexión para preguntarnos por qué estamos haciendo las cosas, y cómo utilizamos nuestro tiempo.

Ambientación: Una familia cualquiera de hoy día.
Personajes: Un niño y su papá

Cuento
El papá de Alberto era un hombre importantísimo y muy ocupado que trabajaba tantas horas, que a menudo debía trabajar los fines de semana. Un domingo Alberto se despertó antes de tiempo, y al escuchar que su papá abría la puerta de la calle para salir hacia la oficina, corrió a preguntarle:
- ¿Por qué tienes que ir hoy a trabajar, papi? Podríamos jugar juntos...
- No puedo. Tengo unos asuntos muy importantes que resolver.
- ¿Y por qué son tan importantes, papi?
- Pues porque si salen bien, serán un gran negocio para la empresa.
- ¿Y por qué serán un gran negocio?
- Pues porque la empresa ganará mucho dinero, y a mí es posible que me asciendan.
- ¿Y por qué quieres que te asciendan?
- Pues para tener un trabajo mejor y ganar más dinero.
- ¡Qué bien! Y cuando tengas un trabajo mejor, ¿podrás jugar más conmigo?
El papá de Alberto quedó pensativo, así que el niño siguió con sus preguntas.
- ¿Y por qué necesitas ganar más dinero?
Pues para poder tener una casa mejor y más grande, y para que tú puedas tener más cosas.
- ¿Y para qué queremos tener una casa más grande? ¿Para guardar todas esas cosas nuevas?
- No hijo, porque con una casa más grande estaremos más a gusto y podremos hacer más cosas.
Alberto dudó un momento y sonrió.
- ¿Podremos hacer más cosas juntos? ¡Estupendo! Entonces vete rápido. Yo esperaré los años que haga falta hasta que tengamos una casa más grande.
Al oír eso, el papá de Alberto cerró la puerta sin salir. Alberto crecía muy rápido, y su papá sabía que no le esperaría tanto. Así que se quitó la chaqueta, dejó el ordenador y la agenda, y mientras se sentaba a jugar con un Alberto tan sorprendido como encantado, dijo:
Creo que el ascenso y la casa nueva podrán esperar algunos años.

Autor.. Pedro Pablo Sacristan

jueves, 23 de septiembre de 2010

NO ES MI PROBLEMA

Un ratón, mirando por un agujero en la pared vio a un granjero y a su esposa que estaban abriendo un paquete.

Pensó qué comida podía haber allí. Quedó aterrado cuando descubrió que era una trampa para matar ratones.

Fué corriendo al patio de la granja a decirles a todos:
Hay una ratonera en la casa, una ratonera en la casa

La gallina, que estaba cacareando y escarbando, levantó la cabeza y dijo:
Perdone, señor ratón, pero yo entiendo que es un gran problema para usted, a mi no me perjudica en nada, tampoco me incomoda.

Entonces el ratón fue hasta el cordero y le contó:
Hay una ratonera en la casa, una ratonera en la casa.
Discúlpeme, señor ratón, pero no hay nada que yo pueda hacer.

Solamente pedir por usted. Quédese tranquilo que yo lo recordaré en mis oraciones. Enseguida el ratón se dirigió a la vaca y ella le contestó: Pero acaso, ¿estoy en peligro? Pienso que no...

Después de esto, el ratón volvió a la casa, preocupado y abatido, para enfrentarse al caso de la ratonera del granjero. Aquella noche se oyó un gran ruido, como el de una ratonera atrapando a su víctima.

La mujer del grangero corrió para ver lo que había atrapado. En la oscuridad no vio que la ratonera atrapó la cola de una serpiente venenosa. La serpiente picó a la mujer. El granjero la llevó inmediatamente al hospital. Y de allí volvió con fiebre.

Todo el mundo sabe que para alimentar a alguien con fiebre, nada mejor que una sopa. El granjero agarró su cuchillo y fue a buscar el ingrediente principal: La gallina.

Como la enfermedad de la mujer continuaba, los amigos y vecinos fueron a visitarla. Para alimentarlos, el granjero mató al cordero

La mujer no mejoró y se murió. El granjero entonces vendió la vaca al matadero para pagar los gastos del funeral ....

LA PRÓXIMA VEZ QUE ESCUCHES QUE ALGUIEN TIENE UN PROBLEMA Y CREAS QUE COMO NO ES TUYO, NO LE PRESTAS ATENCIÓN.... PIÉNSALO DOS VECES.

EL QUE NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR.


Tomado del Libro: Vitaminas diarias para el espíritu.
Ediciones Paulinas
Centro de orientación para Escuelas de Padres

viernes, 17 de septiembre de 2010

EL MISTERIOSO LADRÓN DE LADRONES

Valor Educativo
Respetar las cosas de los demás

Elementos principales

Idea y enseñanza principal
Muchas veces no tenemos en cuenta a los demás, y provocamos en los demás sentimientos que nunca querríamos para nosotros.

Ambientación
Una ciudad moderna

Personajes
Un ladrón y la policía

Caco Malako era ladrón de profesión. Robaba casi cualquier cosa, pero era tan habilidoso, que nunca lo habían pillado. Así que hacía una vida completamente normal, y pasaba por ser un respetable comerciante.

Robara poco o robara mucho, Caco nunca se había preocupado demasiado por sus víctimas; pero todo eso cambió la noche que robaron en su casa.

Era lo último que habría esperado, pero cuando no encontró muchas de sus cosas, y vio todo revuelto, se puso verdaderamente furioso, y corrió todo indignado a contárselo a la policía. Y eso que era tan ladrón, que al entrar en la comisaría sintió una alergia tremenda, y picores por todo el cuerpo.

¡Ay! ¡Menuda rabia daba sentirse robado siendo él mismo el verdadero ladrón del barrio! Caco comenzó a sospechar de todo y de todos. ¿Sería Don Tomás, el panadero? ¿Cómo podría haberse enterado de que Caco le quitaba dos pasteles todos los domingos? ¿Y si fuera Doña Emilia, que había descubierto que llevaba años robándole las flores de su ventana y ahora había decidido vengarse de Caco? Y así con todo el mundo, hasta tal punto que Caco veía un ladrón detrás de cada sonrisa y cada saludo.

Tras unos cuantos días en que apenas pudo dormir de tanta rabia, Caco comenzó a tranquilizarse y olvidar lo sucedido. Pero su calma no duró nada: la noche siguiente, volvieron a robarle mientras dormía.

Rojo de ira, volvió a hablar con la policía, y viendo su insistencia en atrapar al culpable, le propusieron instalar una cámara en su casa para pillar al ladrón con las manos en la masa. Era una cámara modernísima que aún estaba en pruebas, capaz de activarse con los ruidos del ladrón, y seguirlo hasta su guarida.

Pasaron unas cuantas noches antes de que el ladrón volviera a actuar. Pero una mañana muy temprano el inspector llamó a Caco entusiasmado:

- ¡Venga corriendo a ver la cinta, señor Caco! ¡Hemos pillado al ladrón!

Caco saltó de la cama y salió volando hacia la comisaría. Nada más entrar, diez policías se le echaron encima y le pusieron las esposas, mientras el resto no paraba de reír alrededor de un televisor.

En la imagen podía verse claramente a Caco Malako sonámbulo, robándose a sí mismo, y ocultando todas sus cosas en el mismo escondite en que había guardado cuanto había robado a sus demás vecinos durante años... casi tantos, como los que le tocaría pasar en la cárcel.

Autor.. Pedro Pablo Sacristan

viernes, 10 de septiembre de 2010

EL MAGO ALÈRGICO

VALOR EDUCATIVO:
Consideración, integración y respeto

ELEMENTOS PRINCIPALES

Idea y enseñanza principal:
Con muy poco esfuerzo y delicadeza es posible ser considerado e integrar a todos, como en el caso de niños con alergia.

Ambientación:
Un pueblo en la época de los magos

Personajes:
Un mago y la gente de su pueblo

Había una vez un mago simpático y alegre al que encantaba hacer felices a todos con su magia. Era también un mago un poco especial, porque tenía alergia a un montón de alimentos, y tenía que tener muchísimo cuidado con lo que se llevaba a la boca.

Constantemente le invitaban a fiestas y celebraciones, y él aceptaba encantado, porque siempre tenía nuevos trucos y juegos que probar.
Al principio, todos eran considerados con las alergias del mago, y ponían especial cuidado en preparar cosas que pudieran comer todos.

Pero según fue pasando el tiempo se fueron cansando de tener que preparar siempre comidas especiales, y empezaron a no tener en cuenta al buen mago a la hora de preparar las comidas y las tartas. Entonces, después de haber disfrutado de su magia, le dejaban apartado sin poder seguir la fiesta.

A veces ni siquiera le avisaban de lo que tenía la comida, y en más de una ocasión se le puso la lengua negra, la cara roja como un diablo y el cuerpo lleno de picores.

Enfadado con tan poca consideración como mostraban, torció las puntas de su varita y lanzó un hechizo enfurruñado que castigó a cada uno con una alergia especial. Unos comenzaron a ser alérgicos a los pájaros o las ranas, otros a la fruta o los asados, otros al agua de lluvia.. y así, cada uno tenía que tener mil cuidados con todo lo que hacía.

Y cuando varias personas se reunían a comer o celebrar alguna fiesta, siempre acababan visitando al médico para curar las alergias de alguno de ellos.

Era tan fastidioso acabar todas las fiestas de aquella manera, que poco a poco todos fueron poniendo cuidado en aprender qué era lo que producía alergia a cada uno, y preparaban todo cuidadosamente para que quienes se reunieran en cada ocasión pudieran pasar un buen rato a salvo.

Las visitas al médico fueron bajando, y en menos de un año, la vida en aquel pueblo volvió a la total normalidad, llena de fiestas y celebraciones, simpre animadas por el divertido mago, que ahora sí podía seguirlas de principio a fin.

Nadie hubiera dicho que en aquel pueblo todos y cada uno eran fuertemente alérgicos a algo.

Algún tiempo después, el mago enderezó las puntas de su varita y deshizo el hechizo, pero nadie llegó a darse cuenta. Habían aprendido a ser tan considerados que sus vidas eran perfectamente normales, y podían disfrutar de la compañia de todos con sólo adaptarse un poco y poner algo de cuidado.

Autor.. Pedro Pablo Sacristan

lunes, 6 de septiembre de 2010

EL MEJOR ROBOT

TEMA: LA TOLERANCIA

EL MEJOR ROBOT

Valor Educativo
Integración, aceptar las diferencias

Idea y enseñanza principal:
No podemos esperar ser los mejores en todo ni que los demás sean como nosotros. Cada uno aporta su parte gracias a sus diferencias

Ambientación:
La ciudad de los robots

Personajes:
Un robot

XT-27 no era un robot cualquiera. Como bien decía su placa, "XT-27, el mejor y más moderno robot, era el modelo de robot más moderno de su generación, un producto realmente difícil de mejorar, y se sentía realmente orgulloso de ello. Tanto, que cuando se cruzaba con otros robots por la calle, los miraba con cierto aire de superioridad, y sólo reaccionaba con alegría y entusiasmo cuando se encontraba con otro XT-27. "Todos los robots tendrían que ser como los XT-27", pensaba para sus adentros. Realmente, estaba convencido de que ningún nuevo robot podria superar los XT-27, y que el mundo sería mucho mejor si todos los robots fueran como ese modelo perfecto.

Un día, caminaba por la ciudad biónica cuando de pronto apareció, justo a unos milímetros de sus sensores ópticos piezoeléctricos, (que eran unos ojos normales, pero a XT-27 le gustaba usar palabras muy raras para todo), una gran puerta amarilla. No sabía de dónde habría salido, pero por suerte, era un XT-27, y su rapidez le permitió evitar el golpazo.

Intrigado, decidió atravesar la puerta, y fue a parar a una ciudad espectacular. ¡Todos sus habitantes eran XT-27, y todo lo que se veía era alucinante! Entusiasmado por haber encontrado la ciudad perfecta para él, anduvo recorriendo aquel lugar, presumiendo de ser un XT-27 y parándose a hablar con todos de lo genial que era ser un robot tan avanzado, y finalmente se instaló en su burbuja hiperplástica recauchutada (una casa), a las afueras de la ciudad.

Los días fueron pasando, pero enseguida se dio cuenta de que en aquella ciudad había algo que no le gustaba. Como todos eran XT-27, realmente nadie tenía motivos para sentirse mejor ni más moderno que nadie, y de hecho nadie lo hacía. Ninguno miraba con aires de superioridad, y en el fondo, comprobó que con el paso del tiempo ni siquiera él mismo se sentía especial. Además, todo resultaba tremendamente aburrido: todos hacía todas las cosas igual de bien, era imposible destacar en nada; cuando se le ocurría algo que pensaba era brillante, a todos se les había ocurrido lo mismo al mismo tiempo.

Así que XT-27 empezó a echar de menos a todos aquellos robotitos variados de su mundo, cada uno con sus cosas buenas y malas, pero distintos y divertidos, y se dió cuenta de que hubiera preferido mil veces encontrarse con un torpe pero divertido TP-4, y charlar un rato con él, que volver a cruzarse con otro XT-27.

Así que comenzó a buscar la gran puerta amarilla. Tardó varios días, hasta que finalmente la encontró como la primera vez, justo en medio de una calle cualquiera. Apoyó la mano en la puerta, miró hacia atrás, como despidiéndose de aquel mundo que le había parecido perfecto, y con gran alegría empujó la puerta...

Cuando despertó, XT-27 estaba en el suelo, y algunos le ayudaban a levantarse. No había ninguna puerta, sólo un enorme y brillante robot amarillo con el que XT-27 había chocado tan fuerte, que se le habían nublado los circuitos. XT-27, extrañado de no haber podido esquivar el golpe, miró detenidamente a aquel formidable robot. Nunca había visto uno igual, parecía perfecto en todo, más alto y más fuerte que ninguno, y en su placa se podía leer: XT-28, el mejor y más moderno robot.

Así que lo habían conseguido. Aunque parecía imposible, los XT-27 ya no eran los mejores robots. Sin embargo, nuestro amigo no se entristeció lo más mínimo, porque segundos antes, mientras soñaba con aquella ciudad perfecta, había aprendido que estaba encantado de ser diferente, y de que hubiera cientos de robots diferentes, cada uno con sus cosas mejores y peores.

Autor.. Pedro Pablo Sacristan

viernes, 27 de agosto de 2010

PROYECTO SEMILLEROS DE VALORES 2010

Para dar inicio al proyecto semilleros de valores 2010 en el Colegio Militar Simón Bolívar, es recomendable tener en cuenta lo siguiente:

1. Como símbolo del proyecto, los estudiantes deben decorar un huevo de acuerdo a las indicaciones dadas por el docente, al cual le deben brindar todo su cuidado y protección.

2. Conseguir una libreta o cuaderno pequeño para que el niño plasme de manera escrita los cuentos de valores, que se trabajarán uno por semana; en lo posible esta libreta o cuaderno debe ser decorado de una manera especial que marque la diferencia de los demás cuadernos.

El objetivo de este proyecto es redescubrir y afianzar los valores ocultos que poseen los niños.

EL ÁRBOL MÁGICO

VALOR EDUCATIVO:
BUENOS MODALES Y EDUCACIÓN

ELEMENTOS PRINCIPALES

Idea y enseñanza principal: Cuento sobre el origen de los buenos modales.

Ambientación: Un prado con un gran árbol

Personajes: Un niño y un árbol

Hace mucho mucho tiempo, un niño paseaba por un prado en cuyo centro encontró un árbol con un cartel que decía: soy un árbol encantado, si dices las palabras mágicas, lo verás.

El niño trató de acertar el hechizo, y probó con abracadabra, supercalifragilisticoespialidoso, tan-ta-ta-chán, y muchas otras, pero nada. Rendido, se tiró suplicante, diciendo: "¡¡por favor, arbolito!!", y entonces, se abrió una gran puerta en el árbol. Todo estaba oscuro, menos un cartel que decía: "sigue haciendo magia". Entonces el niño dijo "¡¡Gracias, arbolito!!", y se encendió dentro del árbol una luz que alumbraba un camino hacia una gran montaña de juguetes y chocolate.

El niño pudo llevar a todos sus amigos a aquel árbol y tener la mejor fiesta del mundo, y por eso se dice siempre que "por favor" y "gracias", son las palabras mágicas



Autor.. Pedro Pablo Sacristan